Si si...
El sábado pasado, fui a visitar a una amiga, y para ello decidí tomar el transporte público.
En el trayecto tenía que coger primero el metro de Barcelona y luego RENFE (tren) hasta llegar a mi destino y luego la inversa.
Hacía bastante tiempo que no iba ni en metro ni en tren ni nada de eso, gracias a Dios; soy una persona privilegiada, ya que dependo de mi y no pago precios de escandalo para un transporte deficitario...
La cuestión es que llego a la estación de metro y en el panel de información electrónica leo que el próximo convoy llegará en 7 minutos y pico... COMO?????
Oigaaaaa!!!!! que es Sábado hacia las 10 de la mañana... pero ...
Al final pienso que quizás ha habido un problema que ha hecho retrasar el convoy... puede ocurrir en los sitios más pintados...
Efectivamente el marcador no mentía y 7 minutos y pico después apareció el convoy todo precioso con gente dentro... yo pude sentarme... bien sigamos...
El tren fue a ritmo normal, todo correcto, y al llegar a otra estación donde tenía que hacer transbordo, con su consiguiente túnel largo...
Total que llego justo cuando el convoy cierra las puertas en mis narices (la 1ª en la frente!)...
Que no cunda el pánico... a ver cuanto tiempo... bah calculo (de mis tiempos cuando tenía que sufrir el transporte publico en silencio, como las hemorroides) unos 3 minutos máximo...
SORPRESA!!!! 6 minutos y pico... COMO?????? pero que leches ocurre aquí?
Uy uy que la cosa se me está complicando!!!!
Efectivamente 6 minutos y pico después me llega el convoy bastante lleno (no me extraña oiga!), me subo a él y me pongo a mirar el reloj con cara de preocupación...
Llego a mi destino con el tiempo justito justito...
Me toca andar no sé cuantos túneles y pasillos a rebosar de gente y al final llego a la estación de RENFE.
Dios... cuanta gente, cuantas colas... busco una máquina de esas tan bonitas con coloritos y todo, porque lo que es taquillas... solo hay una con una cola que no veas...
Dios dios k no llego k no llego...
Me saco el billete de turno y voy corriendo como una loca hacia no se donde.... que vía es... donde donde????
No hay nadie que me pueda atender, y al final puedo preguntarle a un guarda de seguridad que me dice con toda la tranquilidad... vía 1... claro vía 1... joer si es k ... como los lavabos... al fondo a la derecha no?
Bajo corriendo como buenamente puedo (iba con zapatos de vestir que son muy traicioneros y resbaladizos) y al llegar al convoy... pam... me cierra las puertas en las narices...
YA VAN DOS EN LA FRENTE!
Me tengo que tirar más de una hora esperando en la estación que me recuerda a una de esas que sale en las películas de los países del este... muy cutre, oscura y un poco sucia...
Llega mi tren y lo abordo ansioso... me puedo sentar (yuhuuuuu) y llega a su destino en el tiempo indicado (WoW!).
La historia sigue, con más elementos cómicos pero ya casi que lo dejo estar...
La moraleja de todo esto?
Yo no uso el transporte público ni que me fuera la vida en ello...
Que los Dioses del Olimpo bendigan mi querida moto, que la uso a diario y me siento muy afortunado (aún a pesar de los radares, los controles de todo tipo, las señales ambiguas o escondidas, la gente que conduce como si estuvieran solos en el universo y un largo etcetera!!!), porque si tuviera que depender del susodicho transporte público (que por cierto contamina más incluso que los vehículos privados; alguien ha probado de ir detrás de un autobús de los de TMB?), creo que mi vida sería muy miserable...
Y eso no me lo estoy imaginando, sino que mis desafortunados compañeros y conocidos me cuentan sus peripecias y todas las molestias por un servicio extremadamente caro y masificado...
Con el tiempo, muchas personas que conozco han abandonado la lacra del transporte público y se han comprado una moto, y les ha cambiado la vida, ahora son felices y no dilapidan el dinero o tiempo en "transportarse".
Ahora supongo que queda quizás un poco más claro el porqué de tantas motos en Barcelona verdad????
GRACIAS AL TRANSPORTE PUBLICO, TODOS TENEMOS MOTOS.... OLE! :D
